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Como entrante, como tapa o como primer plato... cualquier opción es buena para disfrutar de estos deliciosos huevos rellenos.
Al hacerlo con mantequilla, el puré te quedará con un punto de cremosidad y sabor que se agradece. Puedes comerlo solo o ponerlo como acompañamiento.
En los fríos días de invierno, nada mejor que una sopa como esta, de verduras enriquecida con pasta.
Otra manera diferente y llamativa de comer patatas. Los más pequeños de la casa quedarán encantados con ellas.
Deliciosas tiras de pollo apanado maceradas en ajo, perejil y leche, fritas con doble capa; el toque para que la carne quede muy tierna, sabrosa y crujiente.
Este cuadro está compuesto por un poco de pasta, una rica bechamel, un poco de queso y fiambre y, sobre todo, un poco de imaginación.
Las tradicionales empanadillas caseras con relleno de atún, tomate y huevo cocido que tanto gustan para tomar en casa, o para llevar en un tupper.
Pizzas hechas con pan de molde, tomate frito, queso y lo que quieras, ideales para picoteo o cenas.
Para picar, como cena o guarnición, estas berenjenas rebozadas, crujientes y doradas por fuera y a la vez tiernas por dentro ¡serán la opción perfecta!
Unos buenos y ricos filetes de carne de cordero y ternera, empanados y fritos.
Un delicioso y calentito entrante de espinacas rebozadas en huevo, queso y pan rallados, leche, y acompañadas de jamón serrano.
Unas ricas hamburguesas hechas con puré de patatas y condimentadas con puré de calabaza, zanahorias y pan rallado.
Para ensaladas originales, esta receta de pasta con atún, pimiento verde, cebolla, tomate, etc. Facilísima de hacer, lista en 20 minutos y muy colorida.
Albóndigas de carne elaboradas al estilo tradicional, como hacían las abuelas, acompañadas con salsa de tomate fácil. Las patatas fritas, el broche ideal.
Receta de fácil elaboración, con cazón, vinagre, ajo, pimentón, orégano, comino y un poco de harina.
Cuece unos huevos, córtalos a la mitad, saca las yemas, rellénalos con atún, zanahoria cocida picada, yema y mayonesa; y cubre con mayonesa y yema rallada.
Croquetas de zanahoria, cebolla y un toque de queso parmesano y nuez moscada. Una alternativa deliciosa a las croquetas tradicionales, y con todo su sabor.