Con el fantástico accesorio que resulta la Thermomix conseguimos unas albóndigas de pollo excelentes, con muy poco esfuerzo y casi sin manchar nada.
El plato de pasta perfecto para los amantes del atún, hecho con láminas para lasaña, tomate sofrito, salsa bechamel y queso gratinado. ¡De rechupete!
Lo mejor del budín de verduras es que podemos variarlo como más nos guste, además de que podemos comerlo frío o caliente y en cualquier época del año.
Una crema de sabor suave con un contraste de sabor salado gracias al jamón serrano. Un delicioso entrante o primer plato, sano y bajo en calorías.
Emparedados de pencas de acelgas rellenas de jamón york y queso, y fritas en aceite de oliva. Una receta de crisis con vitaminas y sabor suave.
Estas albóndigas de pollo empanadas son de fácil elaboración y muy ricas y jugosas. Además se pueden acompañar con cualquier salsa.
Cuando añades salsa a unas albóndigas de pollo lo único que haces es mejorar una receta que ya de por sí es todo un triunfo gastronómico.
Con un poco de carne de pollo y unos tacos de jamón, conseguimos unas fantásticas albóndigas para comer solas o acompañarlas con la salsa que más os guste.
El sabor de la carne de pollo y de la zanahoria siempre han ido muy bien de la mano y esta receta es la máxima expresión de ello.
Una forma muy sabrosa de hacer croquetas, con pollo y pimiento rojo, lo que les dan un toque ligeramente dulzón.
Unas tradicionales croquetas de pollo, donde hemos sustituido la harina de trigo por almidón de maíz y el pan por pan especial. Exquisito para celíacos.
Este rollito de carne relleno y empanado, es ideal para los pequeños de la casa, pero al acompañarlo con la salsa de queso azul, es ideal para los papás.
Hay mil formas de hacer huevos rellenos, pero con esta receta, además de quedar riquísimos, la presentación final resulta muy llamativa. ¡Es fácil!
Una entrante, tapa o ración de queso con mantequilla, albahaca y pan chapata, listo en 10 minutos. Se te hará la boca agua antes del primer mordisco.
Con esta receta de sopa de verduras con espinacas conseguiremos que los más pequeños coman esta verdura que en ocasiones no hay forma de hacérsela comer
Con una rosca de pan, unas aceitunas, unos clavos y un poco de mortadela, cualquiera puede preparar un simpático bocadillo con forma de serpiente.
Unas ricas empanadas rellenas de atún, pimiento y cebolla, con masa también casera. Perfectas como tapa, ración, entrante, segundo plato o cena.
Los fieletes de pescado frito entran dentro del grupo de recetas más utilizadas en la cocina familiar. Fáciles y sabrosos, se cocinan en un pis pas.
La sopa de verduras con albóndigas nos ofrece dos platos en uno, y es que al agregar la carne al caldo, obtenemos una receta completa y exquisita.
Las croquetas no faltan en la carta de ningún restaurante en España, ni en ningún hogar. Las de pollo triunfan, pero tienen que ser caseras de verdad.
En las croquetas de pollo y jamón se combinan los sabores de dos de los ingredientes más utilizados en la elaboración de estos ricos bocaditos.
Un pastel frío o caliente, de salmón o trucha con gambas y espárragos, perfecto para aquellos a los que les cuesta comer pescado por culpa de las espinas.
La sopa de verduras y picatostes es todo un clásico dentro de la gastronomía. Un buen caldo, pan y poco más es lo que necesitaremos para esta receta.
El perejil le otorga al pescado frito un sabor muy especial y hace que también sea mucho más digestivo, sobre todo si utilizamos un pescado fresco.
Lo mejor de esta estupenda receta es que cualquier tipo de pescado nos sirve, así que si no nos gusta alguno siempre podemos utilizar otro.
Una jugosa combinación de pasta, verduras, setas y huevo, que os propongo rellenar con bacon o tiras de salchichas fritas y mayonesa.
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