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Terroríficos y deliciosos bocadillos para Halloween con una divertidísima forma de momia. Sencillos, espantosos y muy ricos, les encanta a los niños.
Albóndigas con verduras, una receta ideal para niños donde se mezcla, de forma magistral, carne picada con zanahoria, patata, champiñones y cebolla.
Delicioso pudin de pescado, en este caso de merluza y verduritas, tan suave que será facilísimo que los niños se lo coman sin poner ninguna pega.
El pastel de jamón y queso es muy fácil de preparar y está riquísimo. Gusta a todos, sobre todo a los niños, que estarán encantados de ayudarnos a hacerlo.
Si a los niños no les gusta comer garbanzos de puchero, hazles estas bolitas de garbanzos en forma de albóndigas y verás como se chupan los dedos.
Carne picada de bonito, aderezada con con jamón serrano, huevo duro, pimiento verde y aceitunas, una delicia perfecta para que los niños coman pescado.
El estofado de pollo para niños es una receta especialmente diseñada para los más pequeños de la casa, llena de proteínas, fibra y buenos nutrientes.
Una ensalada refrescante con sabor a marisco, frutas y un toque a salsa rosa. Una receta con muchas vitaminas perfecta para que los niños coman fruta.
Esta receta de albóndigas con fideos les encanta a los niños, ya que combina dos de sus comidas preferidas, la pasta y las bolitas de carne.
Toro de mar o marrajo con tomate, un tipo de pescado que gusta tanto a niños como adultos por su sabor, su textura y por no tener espinas.
El pastel de pan de molde con atún es perfecto para todos, sobre todo para los niños ya que les encanta tanto ayudar a hacerlo como a comerlo.
Tiras de pollo con pimientos y patatas, una receta ideal para niños, y no tan niños, con un toque de pimienta para darle al plato el toque especial.
Una receta diferente de filetes empanados, gracias a un macerado previa de la carne. Un bocado crujiente y tierno ideal para los niños de la casa.
Con una buena y cremosa salsa, las albóndigas de cerdo son un plato que queda a la perfección y que gusta a mayores y niños por ser fáciles de masticar.
Un poco de arroz cocido y unas aceitunas negras, son los únicos ingredientes que se necesitan para darle un toque divertido a la comida de los niños.
Las empanadillas gourmet, son un bocado de queso ricotta y espinacas que sorprenderá por su combinación de sabores y texturas. Perfecta para niños.
Aquí tenéis la receta de un magnífico pastel vegetal frío, que no necesita cocinado. Una magnífica cena para toda la familia, sobre todo para niños.
Las albóndigas guisadas de pollo son un plato delicioso lo hagamos en la época que lo hagamos. Además, al ser muy jugosas son ideales para niños y ancianos.
Las albóndigas de cerdo y pollo con guisantes, son una estupenda receta para los niños a los que les suelen gustar las bolitas de carne y los guisantitos.
Este pastel de pescado y verduras se puede hacer con diferentes verduras y pescados, sea como sea queda exquisito y es perfecto para los niños.
Sencillísima receta, perfecta para que los niños nos ayuden en la cocina y disfruten después comiéndose las piruletas de berenjena que han hecho.
Perfecto para los niños y para los adultos que no quieren comer pescado. Este pastel salado se deshace en la boca y deja un recuerdo de lo más agradable.
A los niños les encantará este pastel de alcachofas ya que las alcachofas quedan escondidas en el pastel, muy blanditas y con un sabor delicioso.
Suele ser complicado que los niños coman hígado, pero si se lo pones en forma de paté, seguro que lo devorarán, ya que el paté de hígado es delicioso.
Completo y suave primer plato muy indicado para los niños de la casa por el delicioso sabor dulce que aporta la calabaza. Fácil de hacer, rico y cremoso.
Filetes de ternera muy finos macerados en leche y ajo, empanados con huevo y doble capa de pan rallado, y fritos. ¡A los niños les encantan!
Para que los más pequeños de la casa coman sano no hay nada mejor que esta ensalada de verduras para niños, llena de sabor y color.
Las empanadillas o empanadas de pescado resultan ideales para dar pescado a los pequeños, ya que camuflado entre la masa y el sofrito, los niños lo devoran.