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¿Te gustan las croquetas pero te da pereza preparar la bechamel? Aquí tienes la solución: cremosas y sencillas croquetas sin bechamel.
Con una base de verduras y una forma muy especial de presentarlo, la sopa de pollo con carne picada es un plato perfecto para todas las edades.
Lo mejor de esta pechuga de pollo con queso y tallarines es el toque de horno final, que da ese sabor tan especial.
Como primer plato, la crema de calabacines con orégano bien caliente es una de las mejores opciones que podemos tener en cuenta.
Es importante para estos filetes de pollo con alcachofas que los ingredientes sean frescos y tengamos cuidado con el tiempo en la cocina.
Utilizar un poco de fruta para dar más sabor a este tipo de carnes es algo habitual, así que el muslo de pollo con orejones es una receta clásica y rica.
La fruta de la ensalada de zanahorias y granada hace tan especial esta guarnición que va bien, sobre todo, con las carnes blancas.
La pechuga de pollo macerada frita queda por dentro muy esponjosa y por fuera dorada y crujiente. Ideal acompañar con unas patatas fritas.
La ternera al vino con naranja siempre queda con una carne muy jugosa y con un sabor especial al añadirle la fruta a la hora de servirla.
Esta cazuela de merluza en salsa es una clásica receta de pescado muy buena, fácil de hacer, llena de sabor y genial para cenas o comidas con invitados.
Con una textura muy sedosa y recién hecha, la crema de puerros con almendras es algo ideal para cualquier tipo de menú.
Como cena ligera, pero completa, la sopa picante de pollo no tiene ni punto de comparación con el resto de caldos.
Una ración de papillote de merluza y tomates cherry es extremedamente fácil de preparar, además de rápida.
Si quieres que los niños no pongan ni una sola pega a la hora de la comida, no te pierdas estos fantásticos y jugosos filetes rebozados.
Se preparan en un periquete y están de lo más sabrosos. Los aperitivos de zanahorias y manzanas, con requesón y nata sobre pan crujiente serán excelentes.
Reconfortante y sabroso plato de puré de guisantes con refrito de tomate, cebolla y ajo. Un toque de comino y albahaca harán el resto.
La ensalada de pasta con verduras se puede comer fría o templada. En cualquier caso estará deliciosa con ese aliño tan especial y el aroma de la mostaza.
Jugosos filetes de fletán dorados y acompañados con un riquísimo arroz pilaf con azafrán y cebolla. Una comida muy sana.
Esta forma de concinar el halibut al curry permite disfrutar de un pescado con una textura jugosa y muy suave. Os va a encantar.
Una forma deliciosa de comer macarrones, con una cremosa salsa de queso gorgonzola y jamón. La textura de la nata y salpimentado hacen único este plato.
La sopa de garbanzos y acelgas es un plato tradicional con un poco de cambio, pero un cambio que le viene a la perfección.
Para los amantes más fieles de las buenas carnes, un solomillo de vaca con una estupenda salsa de nata, vino tinto y oporto, con hierbas olorosas.
En una cena elegante nunca faltan unos entrantes ricos como lo son estas tostadas de anchoas. Algo simple, pero muy resultón.
Excepcional asado de cordero con champiñones, de una delicadeza y una textura en boca inigualables. Sabores deliciosos para una ocasión especial.
Con la receta de tomates al horno con mantequilla conseguimos una suavidad en el sabor que no se puede conseguir de otra forma.
Un clásico de las carnes, los filetes encebollados. Sirve para cualquier tipo de filete: ternera, cerdo, pollo... incluso hígado. Deliciosos.
Picantón y crujiente pollo asado con guindillas y cacao. Una combinación excelente y de lo más maridada. Realmente extraordinario.
La pasta y los calabacines combinan a las mil maravillas, si además añadimos albahaca, ricota y parmesano, el resultado es de locura.